Nunca abandones tu casa, nunca.

Nunca abandonen sus casas, nunca.Cuando regresen siempre habra perdidas,de despacios, de cosas, cosas rotas, viejas, gastadas no de usarlas sino derruidas, del tiempo que pasa y desola ,habra cambios, rajaduras, grietas no de las paredes sino grietas, esas fisuras que se hacen y son parecidas a las arrugas de la gente vieja, los pisos, las columnas, nada tiene ese brillo de antes, nada.Todo se recuperara, pero no costara un huevo sino media docena, la tierra pegada no es la misma que cuando uno la habita,esa tierra que volo una tarde de viento se pego al piso una noche de lluvia, y quedo y se fueron sumando varias y otras mas y se hizo una costra de tierra rigida, dura ,fria, no es esa tierra volatil q entraba con tus zapatos del ir y venir, esa tierra inofensiva, liviana,... una casa deshabitada pierde la escencia, el alma,pierde ser, pierde vida, si... la casa tiene vida...vida propia, la casa te adora, te cobija, te hace daño, te expulsa, te aprisiona, te encierra, te asfixia, te repara, te abriga, la casa te alimenta, te hace soñar, te hace llorar,te duerme, te hace trabajar, en la casa te sucede todo.Ella va tomando tus habitos, tus formas, la casa se impregna de vos.

Yo, en particular,no abandono mi casa nunca mas, porque cada tanto tengo esas ganas irrefrenables de huir lejos, pero es mi alma la que se me va lejos, aunke mi cuerpo quede.

Siempre que paso por alguna casa deshabitada o abandonada aunque sus habitantes todavia vivan en ella, veo, percibo como de a poco se van despidiendo de ella, de la vida, o se van simplemente, porque a todos nos pasa, esas casas de gente vieja son siempre iguales ,esa gente que de a poco se va alejando de la tierra,del planeta de la vida, de la esfera celeste y se va adentrando en la nada en el eter, en el aire, en ese espacio desconocido, pero no en el espacio oxigenado sino en una nada, en algo etereo sin nombre ni forma ni color ni nada, se van adentrando ,en la nada misma, en la muerte.